Para acceder, hay que mostrar una licencia EZAN, que suele proporcionarse a los animales de apoyo emocional o a los perros guía.
Si no dispone de la documentación equivalente, puede acceder a ella, pero deberá mantener a su mascota en su jaula o bolso en todo momento.
El animal no puede estar en la habitación, en su regazo ni en el suelo, debido a la normativa de ANVISA.